Journey, lenguaje y los amigos que hacemos por el camino.
17 diciembre 2021
Este texto contiene spoilers pesados para todo el juego “Journey”, considero que este juego es como ningún otro y deberían jugarlo, antes de leer esto, o van a arruinar completamente su experiencia, advertidos están.
Y ahí estaba yo, en el medio del desierto, perdido y desorientado, pero con un objetivo claro
había algo acerca de tan majestuoso monumento que me atraía hacia él, como una polilla a un poste de luz, así que avance, seguro, aunque un poco intimidado por el camino desconocido que me esperaba, sin pausa ni prisa, pero analizando mis alrededores, en busca de alguna pista, algún resquicio de humanidad, y lo encontre, despues de unos cuantos pasos, cruzando un montículo de arena. . .
Unas ruinas, que parecían tan antiguas, que bien podrían llevar acá, el mismo tiempo que la arena de este desierto, y para mi sorpresa, un símbolo que me llena de una energía hasta ahora desconocida, ahora podía emitir un símbolo, hablar, pero casi más importante, o al menos, como lo asumí en ese momento, podía saltar y planear, pero no sin agotar mi energia mas rapido de lo que tocaba el suelo luego de mi corto vuelo, esto no duró mucho, ya que después de unos cuantos pasos y médanos más, me encontré con un gran agujero o más bien estructura, otra ruina de tiempos antiguos, más energía, que, a este punto hace bastante obvio que una capa, con símbolos idénticos a los que estoy recolectando, está creciendo detrás de mí.
Al subir una gran estructura dentro de este “pozo” me encuentro con la visión más extraña hasta el momento, el suelo se abre, y de él, salen disparados un montón de ¿papeles? o ¿telas?, muy parecida a la de mi ropa y capa, pero el espectáculo no termina ahí, por que estas telas se mueven como con vida propia, envuelven mi cuerpo y me llenan de energía, y como un sombrero de mago, con regalos que nunca acaba, estas telas responden a mi voz y me lanzan unos cuantos metros al cielo, permitiendo volar mucho más de lo que había logrado antes, y permitiendome llegar a una plataforma, hasta ahora, inaccesible.
Pero rápidamente me doy cuenta que esto no es una plataforma común y corriente, tiene una forma humana en el centro, similar a mi, incluso con la misma vestimenta, pero tallada en roca, y también responde a mi voz, mostrándome una visión. Una persona! como yo, pero más alta y con una apariencia más majestuosa, me dice cosas, pero sin usar palabras, más bien “me muestra” un relato, que una vez terminado me deja solo, parado exactamente donde estaba antes, invitándome a continuar mi aventura y justamente eso hice, me adentre mas en las ruinas, hasta que éstas me llevaron al desierto nuevamente, en este punto me distraje un poco y cuando me di cuenta, en el limite de mi vision podia sentir una luz extraña, como un brillo, pensé que deliraba, hasta que . . .
Para mi total asombro, había alguien más conmigo, muy desconcertado e intentando entender qué estaba pasando, me di cuenta lo solitaria que estaba siendo mi aventura hasta este punto, así que antes de que pasara demasiado tiempo hice lo único que podía, respondí y el extraño me imitó, a este punto creo que cabe aclarar que no podía emitir palabras concretas más bien un sonido y un símbolo, que variaba en intensidad según yo decidiera, pero esto resultó ser suficiente. Por curiosidad decidí seguir al extraño, cada uno emitiendo su propio monólogo inentendible hasta que me reveló el camino, él o ella habló cerca de una especie de tela o alfombra gigante, que se iluminó y transformó en docenas de telas más pequeñas formando un puente en la distancia que me permitirá continuar mí camino, así que siguiendo el ejemplo de este guía anónimo, empecé a reconstruir el puente, cada uno por su lado, pero como de costumbre me distraje, hasta que algo me sacó de mi tour desértico, el desconocido, ya subido al puente, empezó a llamarme, y efectivamente, cuando subí me estaba esperando, así que le respondí su ruido con más ruido, y en medio de la fiesta me percate de algo interesante, nuestras voces rellenaban nuestra energía, lo que podría permitirnos volar más lejos, con este nuevo conocimiento adquirido seguimos recto y continuamos nuestra aventura juntos.
Luego de recorrer unas ruinas con el inesperado guía, nos deslizamos por una bajada, hasta llegar, una vez más al árido exterior, mientras caía, vi algo, uno de los símbolos de energía, que aumentaba mi vuelo y mi voz, así que en un esfuerzo planee hasta el lugar y lo logre recolectar, pero mi compañero siguió de largo e ignoró el símbolo, sin estar seguro, pero teniendo la sospecha que estos son importantes, intente alzar mi voz para que el extraño se acercara a el punto de energía, pero fue en vano, mi llamada de atención paso como simple ruido, al cual el desconocido respondió con el propio, pero sin prestar atención a mi posición, en este momento me di cuenta de algo, si bien podíamos casi comunicarnos, la información transmitida no era clara y si queríamos colaborar iba a hacer falta una sincronización difícil de obtener, un poco desilusionado por esta falla, baje al encuentro del extraño, un poco más callado esta vez, para no confundir.
Pero mi tristeza fue breve, porque luego de resolver la forma de continuar nuestro camino, me encontré con la oportunidad de guiar al desconocido hacia la energía, el siguiente paso era utilizar un enjambre de telas para planear hasta una plataforma elevada, pero guiado en la dirección adecuada mi compañero podría ver lo que antes no le pude mostrar, así que tome la iniciativa, y volé primero mientras hacía todos los sonidos que podía, y justo mientras yo erraba el salto y caía, fallando en mi autoimpuesta misión de ayudar a mi colega, lo veo seguir mis pasos a la perfección, un poco demasiado diria, ya que el también arruinó el salto y cayó lejos de la plataforma, en un último esfuerzo por conseguir que llegara a la plataforma alcé mi voz, con la intención y energía suficiente, para que mi compañero pudiera volar un poco más y al fin, llego a la plataforma obteniendo la energía, en la emoción del momento simplemente emití un montón de sonidos cortos a los que mi amigo respondió con similar entusiasmo y así, juntos, continuamos nuestro recorrido.
Hicimos una subida y en la bajada tomamos carrera, deslizándonos entre roca y arena, admirando los antiguos vestigios de lo que una vez fue una gran civilización, los arcos, puentes y torres, imponiéndose sobre las dunas.
Entre saltos y acrobacias di un giro, y entonces la ví, una escena que me quito el aire, el sol, apenas ocultándose tras la montaña iluminaba una antigua ciudad, haciéndola brillar como si estuviese enteramente hecha de oro y cuando estaba en lo más alto de mi emoción, cuando los picos de las torres más elevadas brillaban, empequeñecidas solo por la montaña . . .
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Caemos a lo más profundo que jamás habíamos estado, las luces, nos abandonan, como mirándonos desde el risco del que habíamos saltado, y ahora solo acompañados por la oscuridad, arena y nosotros mismos, nos adentramos en las entrañas de las ruinas.
Otro monolito nos revela una visión del pasado distante, pero está más tenebrosa que las anteriores, nos advierte de lo que yace en las profundidades, una bestia, terrible en aspecto, y con claras intenciones de aniquilación.
Nuestros huellas, marcadas cada vez más lejos de la luz del sol, persiguen nuestra aventura a lo profundo, y en el lugar donde la negrura más aterradora acecha, solo pudimos recurrir a una cosa, el sonido, nuestras voces que hasta hora no decían nada, servían como un refugio de esta soledad amenazante y no paramos de usarla ni en los caminos más amplios ni en los túneles más estrechos, hasta que nos encontramos con una visión tan extraña que detuvo todas las preocupaciones que teníamos, aunque sea por unos instantes.
En una gran sala de elevados pilares había grandes ”telas” que emergían desde el suelo, pero a diferencia de las que nos habíamos encontrado hasta ahora, estas ondeaban como si fueran algas, de hecho toda esta sala tenía este aspecto “submarino”, incluso los retazos de tela más pequeños se movían de un lado a otro como peces, una vez más veo un “orbe” de energía y esta vez, con más experiencia en el uso mi voz, dirijo a mi amigo en mi dirección, y para mi sorpresa, me entiende, por primera vez pude comunicarme claramente, incluso sin la capacidad de emitir palabras, orgulloso y feliz de mi logro, continuo junto a mi amigo,
Nadando en el aire de alga en alga, pero me detengo, ante la visión de otro “ser de tela”, esta vez con aspecto de medusa.
Y justo cuando estaba disfrutando de este viaje marítimo, volvemos a la realidad y toca abandonar puerto y adentrarnos una vez más en la oscuridad, pero esta vez era distinta porque está acompañado por el ruido de maquinaria pesada y a la entrada de esta gran cripta nos recibe lo que parece ser la cabeza de unos de esas bestias, de la que nos advirtió la visión y una vez más recurrimos a nuestras voces para protegernos del miedo, una de las “telas voladoras” que nos guiaba se adelantó y elevo, como queriendo mostrarnos algo, y justo
en
ese
momento
La bestia que esperaba no tener que enfrentar ni en mis pesadillas, surgió del suelo, con un estrépito y aniquiló a nuestro amigo volador justo frente a nuestros ojos.
Aterrorizados, seguimos avanzando con tanto pánico, que ni nuestras voces podían ayudarnos y a pesar de intentar una y otra vez emitir sonido para combatir el ambiente opresor, cada pausa en nuestra conversación, permitia al silencio volver a acechar con tanta malicia, que nos dejó mudos, entonces solo acompañados por el ruido de nuestros temblorosos pasos, continuamos, docenas de estatuas indistinguibles de la bestia que ahora nos amenazaba, nos vigilaban desde todas direcciones, como esperando para ser despertadas y atacar sin aviso. . .
Con el corazón a mil y en absoluto silencio avanzamos por pasillos y pasillos, que si bien no eran largos se sentían eternos, paso a paso, emitiendo los sonidos justos para evitar a la bestia, escondiendonos en cada túnel o roca que nos diera un poco de seguridad, y con una sincronización prácticamente telepática, emito un sonido, avanzamos, veo a la bestia dos sonidos, nos escondemos y cuando parecia que la tortura iba a terminar, otro pasillo ancho y largo como para que lo atraviece una ballena y en pendiente hacia abajo y al final de este, dos bestias acechando. Intentamos esperar a que se fueran, pero en vano, sabían que iríamos, así que sin más opciones saltamos
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Nos deslizamos a toda velocidad, intentando evitar la mirada de las bestias, pero fue inutil y empezaron a darnos caza y cuando estaban a punto de agarrarnos, luces doradas, cientos de ellas, ofreciéndonos la salvación, unos centímetros más adelante, nosotros cruzamos y las bestias chocaron contra un muro mágico, al fin un alivio, y devuelta a emitir constantes sonidos de celebración, en el centro de nuestra zona segura, otro monolito, otra visión, pero esta vez más próxima, ahí pude ver la misma secuencia que viví al llegar a este mundo, una estrella en el medio del desierto, y de pronto, yo.
La aventura continuaba tras unos grandes portones, que llevaban a una gran sala, esta vez cilíndrica con una torre en el centro y tan alta que no podía ver la cima,
mi amigo me llama y cuando me giro un muro muestra una imagen, exactamente igual a la de la última visión, mi despertar en este mundo, enseguida se ilumina la torre en el centro de la sala y una bruma amarilla inunda un tramo de este cilindro, y telas que actuaban como peces y se dispersaban por el lugar, nadamos hacia arriba, fuera del “agua” vuelo entre varias plataformas hasta que llegó a otra con un mural, otra vez mostrandome un fragmento de mi aventura, pero esta vez no estaba solo, mi amigo aparecía retratado a mi lado. Más agua brumosa, peces y medusas, otro mural, una vez más de nuestras aventuras juntos en nuestro camino ascendente aparece otra “tela submarina” esta vez parece una ballena, nos subimos a su lomo y nos lleva hasta nuestra próxima parada, la música y el ambiente cada vez más alegre me llenaba de felicidad y emoción para ver que había arriba del todo, y al fin lo veo, una gran ventana, la luz del sol y un monolito que me muestra mi recorrido, cuando estuve solo, cuando encontré a un amigo, toda nuestra aventura y una premonición o advertencia, el esfuerzo final hasta la cima.
Vuelvo a mis sentidos, se abre una puerta dejando atrás las arenas del desierto y avanzo sobre la nieve de las montañas.
Frío, tanto que las telas que nos acompañaban aparecen congeladas como rocas e incrustadas en el suelo, pero no son las únicas, nuestras capas pierden poder cada segundo que pasamos a la intemperie y sus colores hasta ahora rojos, se tornan en blancos, ralentizando nuestros pasos casi hasta detenernos, pero continuamos, buscando telas que, en contacto casi se podría decir que reviven, y a su vez nos dan energía y calor, una vez más, los elementos más familiares nos sirven de ayuda y esperanza para continuar nuestra aventura. Y tras un breve tramo en este nuevo terreno, aparecen no solo viejos amigos, también enemigos, una de las bestias recorre la zona, destruyendo toda la vida que encuentra a su paso,
por ahora no nos persigue, pero esto no significa que no hay obstaculos, unos pasos mas adelante, en una estrecha pasarela entre montañas empezamos a ver unos pilares extraños, separados entre sí por unos cuantos metros, en una línea casi recta, justo por el camino que tenemos que transitar, no son un estorbo, así que simplemente pasamos de largo, hasta que de pronto empieza a correr una ventisca en nuestra contra, al inicio, reduciendo algo de visibilidad, pero rapidamente tambien nuestro avance, hasta que el viento soplaba con tal fuerza que nos empezó a empujar de vuelta por donde vinimos, y como si no fuera poco, el viento estaba helado, reduciendo nuestra energía y congelando nuestros cuerpos, en cuanto el viento se detuvo supimos qué hacer, si nos refugiabamos detrás de los pilares cuando el viento soplaba y continuabamos cuando se detenía, deberíamos poder avanzar y eso hicimos, pero no teníamos todo resuelto pues el frio seguía atacando y sin telas en el camino, corríamos el riesgo de congelarnos, excepto por una vieja amiga que teníamos de nuestro lado, nuestras voces, los sonidos que emitiamos, no solo nos daban energía, sino también calor, como si de palabras de aliento se tratasen así que armados con nuestras voces, marchamos por el desafiante camino, muy pegados, empujandonos y alentandonos entre nosotros mismos, y de esta manera, logramos llegar hasta un punto donde el viento ya no soplaba, un gran valle nevado repleto de unas pequeñas torres de roca, que a este punto comencé a creer que eran tumbas, claramente nos acechaba el peligro y efectivamente unos cuantos pasos más tarde vimos a la bestia volar sobre nuestras cabezas, dirigida exactamente al mismo destino al que nosotros aspirabamos, pero a pesar de esto seguimos nuestro camino entre nieve, rocas y estructuras antiguas, puentes destruidos, arcos de roca y puentes de tela. Pero la fría paz no duró, una vez más llegamos a un valle, aún más grande que el anterior repleto de pilares advirtiéndonos lo que nos espera, y como confirmación, el aullido del viento y en los cielos la bestia. La ventizca empujaba con fuerza, pero sabiamos lo que teniamos que hacer y eramos un equipo, una vez más nuestras voces nos empujaron hacia nuestra meta, pero la distancia y escasez de pilares y estructuras probó ser un desafío, que nos ralentizó hasta un punto, que, en un solo tropiezo nos separamos, el viento me apuro y me cobije detrás de una roca, al mirar atrás vi que mi amigo no tuvo tanta suerte, lo llame mientras él peleaba contra el viento y de golpe, luces rojas que irradiaban rabia y hambre, se abalanzaron justo sobre mi compañero, el corazón a mil y en un parpadeo veo a mi amigo
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Su silueta disparada hacia la entrada del valle con una velocidad anormal, enseguida apuro el paso para ir en su auxilio, pero más rápida fue la bestia, que voló en picada sobre la zona donde vi por última vez a mi amigo y rápidamente ascendió hasta los cielos con una luz entre sus dientes y desparramando algo sobre las nieves.
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Me quedé de piedra, observando a el monstruo que acababa de llevarse a mi amigo, no lo podía creer, no tuve la oportunidad de hacer nada, en ese momento mi corazón cayó hasta mi estomago como si fuese un yunque, toda la aventura que habíamos tenido se había terminado, estaba solo otra vez y con mucho frío. El solo pensamiento de tener que avanzar sin mi compañero se me hacía imposible, no habría podido llegar hasta acá sin él y tampoco podría continuar.
Con la poca energía y esperanza que tenía, volví sobre mis pasos para confirmar su terrible final, y entre nieve y ventisca veo una silueta tambaleante, mi amigo estaba vivo! pero no era igual, ya no caminaba, parecía arrastrarse y al pasar a mi lado vi su capa, un tercio de lo que había sido hasta hace unos momentos, la bestia se había comido un trozo, igualmente seguimos, como pudimos cansados, maltrechos y tan fríos que nuestras ropas rojas ahora eran indistinguibles del paisaje que nos rodeaba, rígidas al punto que parecían partirse solo con la mirada, una paso tras otro, de ruina a escombro seguimos, solo callando nuestras voces cuando la bestia parecía estar cerca, en una de esas veces que nos escondiamos y corríamos, nos desentendimos, cada uno salió por lados distintos, fuera del refugio de un escombro, la bestia rugió, luz roja sobre mi amigo, un segundo que parecieron miles y
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Sabia que venia, pero no por donde, hasta que pasó, desde el suelo y hasta los cielos atacó a mi amigo una vez más, robando otro pedazo de su capa, de la que casi ya no quedaba nada, tan corta como cuando nos encontramos por primera vez, pero no nos podíamos rendir, faltaba cada vez menos y se veía una especie de compuerta, mi amigo estaba claramente desesperado, al punto que ignoró las estructuras donde podía refugiarse y simplemente siguió de largo, la bestia lo volvió a ver, y como en un juego macabro no se nos abalanzó enseguida, esperó una cantidad de tiempo impredecible, a que nos confiemos y cuando nos juntamos para continuar nuestro camino, se precipitó contra los dos, quitándonos nuestras capas y energías a ambos, pero prevalecimos, cruzamos la entrada a un estrecho en la montaña y por una vez en un largo rato, nos sentimos seguros, la fiesta de sonidos fue rivalizada únicamente por la que tuvimos en esas cuevas tan oscuras.
El camino nos permitió subir, hasta que nos encontramos con una fortaleza gigante que mostró ser la parte más intimidante de este infierno congelado, imposiblemente más frío y oscuro, dándole un aspecto tenebroso a la vez que desolador, me hacía temblar más que mi capa al viento, pero hasta ahí llegaba el movimiento, por que el ambiente helado apenas me permitía juntar las energías para elevar mi voz y de esta manera continuamos por unas estrechas y largas pasarelas un muro a un lado, el abismo al otro y la ventisca devastadora que amenazaba con arrojarnos a la nada.
Y así seguimos, entre susurros fácilmente silenciados por el ruido del viento que nos separaba y empujaba a cada paso, hasta que nos venció
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Antes que la desesperación, sentí el abrazo del abismo, estaba seguro que nos iba a comer, pero en cambio me encontré con un helado y duro suelo, otro susto que amenazaba con ser el final nos recibió en esta nueva pasarela, no soplaba el viento pero ahora teníamos que subir y eso hicimos, trepamos y volvimos a nuestra senda, otro portal que cruzar, y al salir.
Tundra infinita, repleta de tumbas e imponiéndose sobre el paisaje
La montaña, tocando las nubes y con un rayo de luz en su centro que penetraba aún más allá.
Nuestros pasos cada vez más cortos.
El viento nos detenía.
Se llevaba nuestras capas.
Y mi voz, tan apagada, que no se oía ni en mi mente.
Gritábamos, pero sin sonido, como único alivio, a lo que nos había ayudado antes, pero no servía de nada, el viento nos empujaba de un lado al otro, ya no teníamos capas, casi no avanzabamos.
No podría decir cuánto andamos, seguro que mucho, en algún punto el viento dejó de soplar, podía escuchar nuestras voces, esperanzas, el cielo se iluminó sin aclararse, mire hacia y donde esperaba una cercana montaña, me di cuenta que estaba igual de lejos que cuando entramos a este valle.
Estoy cansado.
No escucho a mi amigo.
Mis pasos casi no empujan.
La nieve se vuelve espesa.
Apenas veo a mi amigo.
La montaña no está, su luz tampoco.
Es todo blanco.
Nosotros también.
No nos escucho.
Mi amigo cae lentamente, lo imitó sin quererlo.
La montaña no está.
Es todo blanco.
La montaña no está.
Blanco.
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Fallé, no llegue a mi destino, estoy solo, lo blanco me rodea, siento que dejo mi cuerpo y nos veo tirados en la nieve, hasta que aparecen los majestuosos blancos, nuestros ancestros nos miran, me elevan un poco.
Mi capa crece.
Soy energía.
Sin tiempo a pensar salgo disparado por los aires, vuelo entre las espesas nubes, y alzo mi voz con una fuerza que nunca tuve, tanto que aparto las nubes de mi camino. Sigo de largo y aparecen las bestias, pero ya no me asustan, las paso de largo tan rápido que no se enteran que estuve ahí y de golpe. Blanco otra vez, pero distinto, ahora es alegre, escucho unos cantos, voces, como las mías, pero más majestuosas, la montaña se me presenta,
dos ballenas de tela me pasan de largo, pero no son las únicas todo tipo de telas vuelan alegres por doquier, es como el paraíso, vuelo, me acerco un poco más y detrás mío escucho a mi amigo !
Creí que estaba solo, pero no!, lo saludo con energía, él responde, le muestro como vuelo, él hace lo mismo, juntos seguimos nuestro camino, lleno de sonidos, música y vida. Este lugar es la vida, y lo recorremos, cada vez yendo más alto, una halo de luz desde el centro de la montaña nos llama, no, no es luz, son voces como formando un camino, aterrizamos en la cima de la montaña caminamos tranquilamente hacia la luz, cantando al unísono, sobre el final hacemos silencio, disfrutando el momento, cruzamos el portal de luz a la vez, es de un blanco absoluto, pero este nos recibe al entrar “Bienvenidos a casa” se puede sentir.
Por un momento tengo una visión, desde el valle terrible donde perecimos, un cometa de luz sale desde la cima de la montaña, surca los cielos por encima de la fortaleza helada, escapa el frío y entra a esa torre tan alta llena de vida marina, baja hasta las profundidades oscuras, la ciudad antigua, los escombros en la arena y el desierto donde inicio todo, hasta aterrizar, detrás de un médano, justo donde yo desperté. Y entonces me di cuenta, que esto nunca fue sobre la cima de la montaña, más bien, el journey.
Unas palabras finales:
Gracias por leer este texto, la verdad es que es un juego que tenía pendiente de hace tiempo y hasta hace poco que no me lo compre, un dia (21 de octubre 2021) me pinto por jugar algo ligerito a la madrugada antes de irme a dormir y sinceramente estoy sin palabras (aparte de todas las que metí en este texto), journey es definitivamente uno de los mejores juegos que tuve el placer de jugar en toda mi vida. Originalmente tenía pensado hacer un texto distinto, más parecido a lo que subí antes(el de night in the woods), pero me entró la inspiración al cuerpo y decidí hacerlo más ¿literario?, no descarto escribir esa otra versión y subirla después de esta, así puedo explayar un poco más mis ideas y sentimientos sobre el juego, en vez de relatar, más o menos lo que pasó. Dejo más abajo el gameplay casi entero de mi partida, no se me ocurrió empezar a grabar hasta que había jugado como 20 min. así que eso.
PD: me tomé ciertas libertades literarias con el texto, así que no va a ser 1 a 1 con el video, pero bueno, es difícil pasar a texto las sensaciones del gameplay.
Estoy bastante contento con como quedo el texto y mis capacidades para escribir ( al menos están mejorando ), aunque definitivamente me queda mucho por pulir, y sobre todo mi constancia, que es absolutamente inexistente y me siento a escribir a lo mejor 1 vez cada dos semanas, así no termino mas! (no ayuda tener inspiración nocturna, y terminar escribiendo un texto en 7 tramos a la madrugada -.- (son las 04:08 del 3/12/2021) 0.0).
A raíz de este texto y algunas cosas mas que le voy a choriar a jacob, heh, se me ocurrio terminar el primer texto, el que me inspiro a hacer todo esto, así que esperense eso y unas cuantas cositas mas, quien quiera que esté leyendo esto (probablemente solo papá, y algún amigo >.<).
Adicionalmente, y ya casi termino con el texto, me está gustando esto de escribir más libre tipo blog, así que puede que lo haga de tanto en tanto para no perder la costumbre y decir cosas que no dan para un texto más serio.
PD : PD : Vieron arcane? esta zarpada(esto no le hace justicia), después de verla(hace como 3 semanas!) me quedo una sensación como la que me motivó a escribir mi primer texto, pero no se que escribir que valga la pena leer =.=°, así que si están leyendo esto apenas lo suba, a lo mejor estoy buscando una excusa para hablar de arcane y si lo estas leyendo en algún punto en el futuro a lo mejor ya lo hice o a lo mejor no :P.